Recientemente hemos volado en el simulador IL-2 Sturmovik 1946 de nuevo la una misión muy especial, como a las fechas corresponde. Pero no es la primera vez, conviene repasar los antecentes.
El 1 de Enero de 2009 volamos una misión online exactamente 64 años después de sucedidos los hechos: la Operación Bodenplatte. La organizamos desde el escuadrón virtual III Grupppe del Jagdgeschwader 52 (III/JG52), y el E69 nos cedió muy amablemente su servidor.
Por aquel entonces, las cosas fueron un desastre general. Los objetivos se alcanzaban, sí, pero raro era el piloto virtual que lograba regresar a casa. La descoordinación se fue apoderando de las sucesivas oleadas de ataque, y por si esto fuese poco, un escuadrón entero de cuyo nombre no quiero acordarme decidieron que se cambiaban de bando «para equilibrar», lo que destrozó la recreación histórica completamente, y más si tenemos en cuenta que dicho escuadrón conocía el briefing de ataque y los objetivos.
Sin embargo, pese al desastre operativo (en parte también histórico), algo hubo en esa misión que nos gustó a todos, posiblemente porque era una de las pocas veces (no la primera, pero sí una de las grandes) que nos juntábamos gran cantidad de pilotos pertenecientes a distintos escuadrones virtuales.
El vídeo resumen de la Operación Bodenplatte de 2009 lo podéis ver a continuación. alcanzó más de 100.000 visitas en el antiguo canal de Youtube antes que me lo borraran, y 174.000 ahora mismo, recuperando este artículo en 2015:
En Enero de 2010 no se organizó ninguna otra Bodenplatte, pero en cambio aprovechamos una misión de la competición Online Danger Zone para atacar de todas formas a un aeródromo con una pequeña fuerza de Ju-88, aún con tácticas no empleadas en la misión real. La cosa salió tal que así:
Fue algo improvisado y sin avisar a nadie más, no teníamos ninguna pretensión más que hacer un ataque a pequeña escala. Pero logramos regresar, o casi. Ya era algo mejor. Personalmente me quité una espina de encima y aprendí algo… si quieres regresar, nada de ensañarse con el objetivo.
En Enero de 2011, Nite2 del E69 tomó el relevo. Bajo el nombre de «Dorothea», organizó otra Operación Bodenplatte. Ni que decir tiene que me apunté de cabeza, se sumaba una misión histórica que me encanta repetir con la mano de un gran creador de misiones que acaban constituyendo un gran reto para quien las vuela.
Para la ocasión se iba a volar el simulador pero con mods, en aviones moddeados, y con repostaje en las bases gracias al mod Zuti.
El debriefing que poco después publicaba en los foros del E69 era en siguiente:
https://www.escuadron69.net/v20/foro/index.php?/topic/45982-dorothea-hermann-4012011/page__st__280
Bueno, ha habido de todo, no había tenido en cuenta el tema whispers y me he tenido que espabilar con el TS3, pese a que algunos mencionaban no escucharme, la salida desde la base Sur se ha podido coordinar nás o menos y nadie se ha perdido en tierra. Luego en el punto de espera R nos hemos tirado un rato dando vueltas, lo que para los que veníamos del sur ha sido mea culpa, en el fragor por sacar los aviones rápido y separados entre ellos, no coordiné la salida con Nite, parece que en el aeródromo del N hubo más atasco para despegar, lo que nos plantó a nosotros rápidamente en el punto de reunión, pero debiendo esperar a que muchos aviones del aeródromo N llegasen.
Estando muchos orbitando en el punto de Reunión (R), se ha caido el TS y se ha producido cierta descoordinación derivada de ello, pero menos de la que creía. Chapó por los Dora que sin contacto radio supieron seguirnos a los 109 del Jotagé!
Desde el punto R Nite reporta que ha llegado con el resto del Staffel 1 y todo el grupo nos vamos hacia el punto D, donde los Staffel 1 y 2 nos dividiremos. Me coloco detrás y arriba de un grupo de 190 que interpreto que son los del grupo de Baronkaos. Me siguen Supongo, Abm, y un puñado de Bf-109 y Doras. Todo esto en silencio radio y con un follón bestial en el chat.
En el punto D, nos recibe la AAA propia que nos dispara por error (buenísimo detalle Nite!). El grupo de 190 al que sigo toma rumbo 45, no el 120, así que deduzco que son del Staffel 1. Orbito un poco esperando ver algún grupo de 190 tomando rumbo 120, pero Baron comenta que les escasea el combustible y que van hacia el objetivo.
Tomamos rumbo 120, en una parte del mapa complicadilla de navegar por la falta de referencias. Descendiendo entre las montañas sin hacer maniobras bruscas para no descolgar a nadie de los que me siguen, estoy pendiente del mapa hasta que llega un punto en que reconozco dónde estamos.
El TS regresa solo, menos mal, así que aprovecho para avisar que vamos a sobrevolar el bosque por la pared derecha de la ladera, pegaditos a los árboles pero con un mínimo de seguridad. Al regresar el TS también constato que gran parte de los 190 del Staffel 2 han optado por repostar y rearmarse en el aeródromo K/L6, así que los tenemos detrás y lejos, en lugar de delante y cerca.
No muy lejos del punto inicial para entrar al objetivo, me ajusto más al terreno. Supongo y Abm reportan que me pierden de vista intermitentemente, porque me estoy adaptando a las ondulaciones del terreno como una lapa y desaparezco de su vista tras cada montaña. Pero ahí siguen. Los Dora creo que nos pierden ahí. Sólo quedamos 3 Bf-109G-10 juntos… o eso creo.
Sigo concentrado en la navegación; cada pueblo, río, carretera, base, puente, valle y sobretodo las cúspides nevadas de las grandes cordilleras confirman que estamos donde creo estar. Supongo y Abm por su lado detectan contactos, cada uno mirando hacia un lado. Los ignoramos, nos pasan por encima, por los lados, cerca pero no nos ven, manteniéndonos camuflados sobre el bosque. Realizo ligeras maniobras para ocultarnos de ellos con el terreno de por medio.
Supo y Abm reportan la aguja del indicador de combustible moviéndose, señal que ya han agotado el depósito y lo arrojan. A mí todavía me dura unos cinco minutos más, ya que al volar de líder a potencia constante se consume menos. Cuando se me agota arrojo el depósito, pero no escucho el sonido del tanque desprendiéndose. Supongo me confirma que sí lo he lanzado.
Estamos a nada de iniciar el ataque, llegando al punto inicial, desde el que tomaremos rumbo N para ir directos a la base. Vemos ráfagas de antiaérea verdes disparando al aire, más o menos en la dirección del objetivo. Vamos hacia allí, elegimos un valle que nos lleva al N, es muy cerrado y será ideal para llegar sin ser advertidos… hasta que de repente, en tierra… una columna de camiones y blindados, la mitad humeando. Juraría que eran Panzer. Pues claro, la parte más avanzada de la Batalla de las Ardenas, que por las fechas en que estamos, (1/1/1945) lleva 15 días en marcha… otro buenísimo detalle, Nite!
La columna acaba de ser atacada hace pocos minutos, así que mantenemos los ojos bien abiertos, aunque como la flak era verde, desconocemos quién la ha atacado.
Seguimos por el valle, cual estrella de la muerte, activo MW50 y potencia máxima. Doy instrucciones para la pasada, rumbo de salida y posterior reunión. Hay unas montañas muy escarpadas justo al N del objetivo. Entre sus paredes nos reuniremos. Si sobrevivimos.
Salimos al valle donde está la base Berta, el objetivo. Con la mala visibilidad, termino localizándola sólo 30 segundos antes de sobrevolarla, justo enfrente. Entramos al objetivo, no veo ningún daño aparente, pero juraría que algunos de los 190 han destruido algo de AAA, ya que veo pocas piezas disparando. Elijo un Spit aparcado y le tiro con todo. Estalla, remonto a un palmo del los demás aparatos y prosigo adelante a la altura de las copas de los árboles. Miro alrededor, no veo que nos entre nadie. No me lo puedo creer.
Supongo entra detrás mío y creo que también destruye algo. Abm es el siguiente, pero la flak le parte una semiala y antes de morir reporta que había mucha. Tal vez se haya activado el resto de flak después de pasar Supongo y yo.
Viro levemente para comprobar las 6. No viene nadie. Bien, vamos a las montañas escarpadas del N, Supo y yo nos reunimos allí. Toodavía nos queda un 75% de combustible, lo hemos economizado muy bien gracias a realizar un vuelo de crucero al 60% de potencia. Decidimos dar una segunda pasada y alejarnos hacia base en rumbo S.
Allá vamos, pero de nuevo se hace difícil localizar la base aérea entre la bruma. Los restos del avión de Abm ardiendo nos orientan, Berta aparece a la izquierda, viramos y tal como viene, en diagonal, enfilo todo lo que puedo y abro fuego. Un B-25 y un Halifax reciben mis atenciones, pero sin llegar a destruirlos. El hangar tras el Halifax me va de perlas para descender por debajo de su nivel una vez rebasado y evitarme un poco de flak directa. Funciona, veo trazadoras de grueso calibre pero por encima, no tienen ángulo sobre mí. Cuando asciendo a cierta distancia, debo maniobrar para evitar sobrevolar directamente las baterías de la flak, que siguen disparando hacia mí. Supongo lo aprovecha y se cuela entre las defensas, ametrallando a su vez.
Tomamos como salida el rumbo 150 en el que vamos. Supongo reporta que le sigue alguien. Dejo pasar un minuto para alejarnos, y me dispongo a iniciar un diente de sierra; invertir el rumbo para retroceder, inspeccionar las 6 de Supongo y asegurar la salida. Tras el immelman para invertir rumbo, me cruzo con Supongo y veo dos aviones muy cerca. Les estoy empezando a encarar, de lejos parecen Dora, pero crecen muy deprisa en el parabrisas, y todo sucede muy rápido.
Veo los bordes de ataque amarillos y bandas de invasión, vienen de frente.
Tempest!!!
El primero pasa como una exhalación, con las alas erizadas de fogonazos amarillos, disparándome. Ni he podido evitar su ráfaga, que he atravesado. Al segundo avión tampoco tengo tiempo de apuntarle, pero él a mi tampoco. Realizo un ceñido viraje en trepada y ellos también. Supongo hace lo propio. Por un momento me alegro que los dos Tempest estén malgastando su energía. Si siguen así, en un viraje más se quedan sin ella y nos los comemos.
No, son Spit!!!
Supo me despierta de mi sueño húmedo, si son Spit, los que tenemos problemas somos nosotros con el nivel actual de energía que tenemos. Por lo menos estamos 2 vs 2. Él se enzarza con uno, yo con el otro, pero Supo reporta que le han dado y la cosa pinta fea. Sugiero dispersarnos y huir entre las montañas. Eso intento, en una finta me alejo rumbo al S, pero cuando miro atrás, mi Spit sigue ahí. O esta vez sí es un Tempest? Ante la duda, decido entablar combate, está demasiado cerca para huir por velocidad o iniciar una spiral climb.
Cierro viraje a derechas subiendo, sé que eso a él le es fácil, pero lo que haré cuando casi me tenga a tiro no lo es; completar 1/2 tonel hacia la derecha, al contrario que su torque, a la vez que corto gas y bajo flaps de combate. Funciona, le obligo a ponerse a mi lado, inicio tijeras. Confirmo que es de nuevo el Spit. Le veo perfectamente el morro alargado con el motor Griffon, es un Mk.XIV. Bien, éste alabea poco.
Parece que tiene dificultades para mantenerse en tijeras, yo aguanto bien a baja velocidad, y cuando me pasa por enfrente pulso todos los gatillos, pero no ocurre nada. Sin munición? Y el cañón encasquillado??? Maldición!!!
Permanezco a sus 6 tratando de ponerle nervioso y forzarle a una pérdida que le lleve al suelo, no me queda más que intentar un derribo por maniobra. Parece que funciona, el Spit pega un hachazo pirmero… luego entra en barrena… vamos, estréllate!!! Pero no, lo saca cuando está próximo al suelo. Estoy por encima y él sin energía, es el momento de escapar ascendiendo. Pongo rumbo 240 hacia las nubes.
Mientras trepo, Supongo acaba con el otro Spit, pero reporta que con el motor así de dañado no llegará a la base.
Estoy a punto de alcanzar las nubes hacia la seguridad de su cobertura, pero me adelantan trazadoras. Pues sí que trepa bien el Spitfire Mk.XIV!!! No puedo apurar trepada, me pondría más a tiro, así que maniobro para hacerle malgastar la munición, pero se produce una explosión en mi encastre alar derecho, un proyectil de 20mm me ha hecho un agujero de casi dos palmos de diámetro y la maniobrabilidad de mi G-10 se resiente. Realizo una montaña rusa, casi alcanzo las nubes… pero justo aquí hay un claro… Vaya!
Tengo que sacarme a este tío de encima y largarme de aquí antes que vengan sus amigos; se me ocurre llevármelo a bailar a ras de suelo entre las montañas, donde me siento cómodo.
Picado a fondo a pleno gas, sigo el perfil de los valles apurando al máximo, aquí estoy volando al límite cambiando de rumbo con los árboles muy cerca. Inicialmente me sigue, procuro concentrarme más en volar que en mirar atrás para ver si me sigue. Al cabo de dos minutos de seguir la montaña como si fuese un gusano, pegado al terreno, al bajar hacia un valle compruebo que me ha perdido de vista o tal vez me ha dejado marcharme al quedarse sin munición. Me aseguro varias veces más en lo consecutivo, y hasta la enésima comprobación no relajo el motor tratando de enfriarlo, llevo peligrosamente demasiados minutos a más de 115º de temperatura del aceite…
Cuando el motor se ha enfriado y me he alejado lo suficiente, asciendo hasta la capa de nubes, a unos 2500, pasando a navegación instrumental, rumbo 240 y nivelado. Entre claro y claro confirmo posición en el mapa.
Supongo logra tomar en pleno campo, salva la vida pero el avión es irreparable.
Llego a K/L6 y aterrizo en dirección N. Lo he dejado flotar más de la cuenta, el agujero de la semiala derecha me ha obligado a usar mucho más pedal del habitualmente necesario. Me dirijo al hangar, observando que hay un incendio en pista y un Bf-109 capotado.
Detengo el motor, me bajo del avión y me fumo un pitillo mientras los hombres de negro reparan lo que se pueda reparar y lo rearman. Se escuchan motores de Bf-109. Llega uno y toma sin tren, está habiendo accidentes operacionales a mansalva, como en la vida misma.
Ya me han repostado de combustible, reparado y rearmado las ametralladoras y el cañón, pero el agujero de la semiala no es reparable. Dudo si es prudente volver a salir. Cargo con una SC500 ahora, sólo despegaré si hay cuórum suficiente.
Llegan más aviones de regreso, son todos Fw190 del Ala 13; Apam, Tchaiky, y Florete. Repostan, rearman reparan, salimos todos de nuevo, algún compañero reporta que todavía hay una pareja de Mustang dando guerra en otro punto del mapa. Uno de los 190 está en mi misma situación, con un agujero en una semiala que no ha podido ser reparado.
Llegando al objetivo, nos disponemos a atacar y repartimos objetivos. Vemos un contacto a baja altura, trepando. Parece que acaba de despegar. Los compañeros me lo asignan, bien, me tiro a por él, suelto la bomba y cuando lo empiezo a tener a tiro, pillado casi en bragas y reaccionando tarde a mi entrada… desconexión.
Bien por Nite y el curro de montar semejante sidral, no repostaba en una Bodenplatte desde los tiempos de Aces High… gracias! 🙂
A los compañeros, hemos hecho lo que hemos podido, como siempre todo podría haber ido mejor, pero ya sabéis la máxima de Von Klausevich: «No hay plan que sobreviva al contacto con la realidad»
En esta ocasión decidí hacer un vídeo completo de la Operación Bodenplatte de 2011 desde mi cabina, que aquí os dejo para quien le apetezca verlo entero:
Pero también hice una versión corta del mismo, focalizada sólo en la parte en la que, tras navegar a ras del suelo durante unos 40 minutos, llegamos al objetivo y se desencadena la acción:
Basándonos en la experiencia de 2010, validamos que la forma más eficaz de hacerlo, a nivel de un pequeño equipo es como si te fuese la vida en ello; entrar bajo, volar rápido, y si aparecen cazas, esconderse y escapar antes que quedarse presentando batalla.
La próxima trataremos de coordinarnos todos mejor, algún año saldrá bien! 🙂