Tras haberse cancelado mis prácticas con la Cessna 152 el día del conflicto de los controladores (o mejor debería decir del gobierno con ellos), me he negado a volar desde campos controlados mientras dure el estado de alarma.
Pero claro, el «mono» de volar sigue ahí, como esto se alargue mucho veremos si puedo mantenerme en mis trece… lo que sí tuve ocasión es de apuntarme a una salida al aeródromo de La Cerdanya junto con Fabio y Ángel, compañeros de promoción de PPL, y con otros socios del Aeroclub Barcelona-Sabadell, para realizar bautizos de Vuelo a Vela con los veleros de la sección de vuelo sin motor del Aeroclub.
La Cerdanya (LECD) es un campo no controlado, así que mataba tres pájaros de un tiro, mantenía mi idea de no volar bajo controladores movilizados militarmente, aplacaba un poco mis ansias de volar, y cómo no, me estrenaba en el vuelo a vela, algo que siempre había querido y por fin logré hacer realidad, y con instructor de lujo, Rafa Molina.
Como es habitual grabé vídeo con la pequeña Go-Pro sujeta a mi cabeza, mientras Fabio desde el suelo usaba mi cámara para grabarme desde fuera.
Como novedad, Youtube acaba de activar la posibilidad de subir vídeos de más de 15 minutos, pero sólo para las cuentas «que se porten bien», esto es, que no tengan material protegido por copyright. Así que aprovechando la ocasión, por primera vez, aquí va el vídeo del vuelo entero enterito sin cortes, de principio a fin, en un pedazo de velero como es el Duo Discus:
El vuelo fue el más suave que he hecho jamás. La posición de pilotaje, como si estuviera en un Fórmula 1, o mejor dicho, en un caza de combate moderno. La visibilidad, como véis en el vídeo, es sublime. Eso sí, hay que tener en cuenta que para que la cámara muestre un ángulo de visión realista, todo lo que se ve en pantalla aparece más lejos de lo que realmente estaba; a la Rallye de remolque e veía cada detalle, y las montañas se veían mucho más cerca de lo que parece en el vídeo. Aparte, era un día con el viento en calma total, y el velero parecía volar solo, lo que en coontrapartida implica ausencia de térmicas y un vuelo por lo tanto más corto.
Noté que mis inputs de control eran algo a tirones, tal vez por la extrema sensibilidad de los ejes, sobretodo en cabeceo. También se me desmadró un poco el avión cuando en un momento durante el remolque, cogimos una muy ligera térmica y luego caímos en la zona de descendencia. Durante un breve instante me metí en la estela turbulenta de la hélice de la Rallye remolcadora, y la sensación fue exactamente como esperaba.
Y me esperaba algo en concreto gracias a un simulador muy bien modelado, «Condor: The Competition Soaring Simulator», aunque a decir verdad, luego en casa con el simulador en marcha, el velero se me hacía más difícil de controlar de lo que me resultó en la realidad. Sería cuestión de probar en otros días más movidos en cuanto a térmicas, o con el mismo simulador en condiciones de viento análogas. En cuanto pueda hago una comparativa.
Lo que no esperaba es que se me permitiese pilotar el velero hasta la toma final, supongo que estas cosas deben ir a criterio del instructor en función de cómo ve al alunmo, y desde aquí agradezco la confianza que Rafa me brindó. 🙂
La recogida me resultó un poco impresionante con tanta visibilidad y con lo cercano que queda el suelo respecto a la posición de pilotaje, pero retuve mi instinto de autoprotección (el que a todos los novatos nos lleva a recoger alto), seguí al pie de la letra las indicaciones de Rafa y quedé contento de la toma.
Pero no grabé sólo esta experiencia mística, también me dediqué a grabar a los demás compañeros volando. He juntado todos los otros vídeos de la jornada en esta lista de reproducción:
Ahora sólo quiero repetir en cuanto tenga ocasión, creo que volveré de vez en cuando por La Cerdanya, que además es un paisaje muy bonito 🙂